30 sept 2008

- La Piel -

La piel es el mayor órgano del cuerpo humano, o animal. Ocupa aproximadamente 2m cuadrados, y su espesor varía entre los 0,5 mm en los párpados a los 4 mm en el talón. Su peso aproximado es de 5 kg. Actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que le rodea, protegiéndole y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el entorno, y este varia en cada especie. Anatómicamente se toma como referencia las medidas estándar dentro de la piel humana.

La Biología estudia tres capas principales que, de superficie a profundidad, son: la epidermis, la dermis y la hipodermis; aunque en el estudio de la Medicina, para el perfil Histoanatómico y Dermológico, se le estudian dos capas para lograr fines prácticos, estas son a ciencia cierta la epidermis y la dermis. De la piel dependen ciertas estructuras llamados anexos cutáneos que son los pelos, las uñas, las glándulas sebáceas y las sudoríparas.

Está compuesta de corpúsculos: de Meissner ( eorg Meissner) presentes en el tacto de piel sin pelos, palmas, plantas, yema de los dedos, labios, punta de la lengua, pezones, glande y clítoris (tacto fino); de Krause, que generan la sensación de frío, de Paccini que dan la sensación de presión; de Ruffini, que registran el calor y de Merckel, el tacto superficial.

La piel, puede sufrir de varias enfermedades distintas, denominadas dermatitis, como la seborrea. Éstas son estudiadas por las disciplinas de la dermatología, y la patología principalmente.

En la piel del ser humano, sobretodo la del varón se produce más secreción sebácea que la que tiene la mujer. Esto es debido a la mayor cantidad de andrógenos (hormona sexual masculina) que produce el varón. Como consecuencia, la piel masculina es más gruesa, y grasa que la femenina.

  • Funciones de la Piel

Las principales funciones que ejerce la piel son: Protección, secreción, pigmentación, comunicación, termorregulación e impermeabilidad.


-Protección: La piel protege el cuerpos contra los agentes nocivos que proceden del exterior, tanto si son roces o choques como calor, frío, radiaciones solares o sustancias químicas.
- Secreción: La piel segrega hormonas, enzimas y fermentos, crea reacciones de defensa y también segrega la grasa o sebo para protegerse. El sudor es una secreción con la que la piel se depura, ya que por el se desechan las sustancias sobrantes.

- Pigmentación: En la piel se encuentran celadlas responsables de la pigmentación, que no solo dan color a la piel sino que la protegen de las radiaciones solares.

- Comunicación: La piel actúa como elemento de comunicación entre el organismo y el el exterior, y gracias a ella nota el dolor o la temperatura, sensaciones que trasmite el cerebro para que sean percibidas.

- Termorregulación: La temperatura de las personas se mantiene de una forma constante aproximadamente en los 36.5° C. Esta constancia es posible gracias a un mecanismo situado en el cerebro que lleva a cabo en la piel las funciones de vasodilatación y vasoconstricción, con las que controla el calor que el cuerpo debe liberar o guardar.

- Impermeabilidad: La piel resulta un buen impermeable que impide la penetración en el organismo de la gran cantidad de productos que entran en contacto con el cuerpo continuamente.

- La reflexión solar: La precauciones que se pueden tomar antes de una exposición prolongada al sol deben aumentar en algunos casos muy concretos, ya que algunas superficies incrementan la intensidad de los rayos solares:
a) El agua refleja solamente un 5% de la luz ultravioleta incidente, pero es peligrosa en cuanto a los rayos UVA, pues el 40 % puede atravesar el agua hasta un grosor de 50cm.
b) La reflexión que se produce en el hielo y la nieve oscila entre el 60 y el 90%.
c) La intensidad de los rayos solares aumenta un 20% sobre la arena.

- La donación de Órganos y Tejidos -

La donación es un acto altruista por el cual una persona o su familia manifiesta la voluntad de que, a partir del momento de su muerte, cualquier parte de su cuerpo que sea apta para el trasplante pueda ser utilizada para ayudar a otras personas.
Además del trasplante procedente de donante cadáver, un enfermo también puede recibir un órgano o tejido de donante vivo. La inmensa mayoría de los trasplantes son de donante cadáver, pero en determinadas circunstancias se puede obtener un órgano (un riñón, por ejemplo) o una parte de un órgano (parte del hígado), o una parte de tejido (membrana amniótica o tejido óseo procedente de una intervención), o células para cultivo, a partir de un donante vivo, siempre que este hecho no signifique poner en peligro su vida.
○ ¿Quién puede ser donante de órganos y tejidos?
Cualquier persona es donante potencial, siempre que en vida no se haya manifestado en contra de la donación. Las condiciones clínicas en el momento de la muerte determinan los órganos y tejidos que son válidos para el trasplante.
En caso de menores de edad y discapacitados, tendrá que respetarse la voluntad de las personas que tengan la patria potestad (Ley 30/1979).
Por lo que refiere a la donación en vida, de acuerdo con la normativa vigente que prevé y regula esta posibilidad, se limitará a situaciones en las que puedan esperarse grandes posibilidades de éxito del trasplante. En principio, puede ser donante vivo cualquier persona adulta y sana, pero no se puede olvidar que esta situación también conlleva una serie de riesgos, como cualquier operación quirúrgica.

○ ¿Bajo qué circunstancias tiene que producirse la muerte para poder donar los órganos y tejidos?
Para poder dar los órganos y tejidos, el donante tiene que morir en un hospital (después de un paro irreversible de las funciones cerebrales o de las funciones cardiorrespiratorias, sin que haya posibilidad de recuperación): sólo de este modo podrá mantenerse el cuerpo artificialmente desde el momento de la muerte hasta el de la extracción.
Para el tejido ocular, no importa el lugar donde se produzca la muerte, la extracción se puede retrasar unas horas.
○ ¿Qué hay que hacer para ser donante?
Cuando una persona se plantea la posibilidad de ser donante y decide dar sus órganos y tejidos con la finalidad de que sean transplantados para ayudar a otras personas, lo primero que tiene que hacer, y lo más importante, es comunicar su decisión a la familia y los amigos más íntimos.
Ellos serán los primeros a quien se consultará la posibilidad de la donación después de la muerte, esperando que respeten la voluntad del donante.
También se puede rellenar un carné de donante y llevarlo siempre con la documentación personal, como testigo de la decisión tomada.
Es un carné que no te compromete y del cual te puedes deshacer en cualquier momento si cambias de opinión.

○ ¿Cómo se respetará la voluntad del donante de órganos y tejidos después de su muerte?
Cuando se ha hecho todo lo posible, se han utilizado todos los medios para salvar la vida de una persona y los médicos no relacionados con los trasplantes confirman el carácter irreversible del proceso, se certificará la muerte del paciente según los criterios médicos y legales establecidos para estos casos.
Una vez certificada la muerte, el equipo médico de trasplantes valorará qué órganos y tejidos pueden servir para mejorar la salud o curar a otras personas.
Si la donación es posible, el coordinador hospitalario de trasplantes comprobará la voluntad expresada en vida por el donante con todos los medios a su alcance, pero principalmente a su familia.

○ ¿Qué pasa después de extraer órganos y tejidos?
No hay ninguna otra diferencia respecto a otra muerte hospitalaria.
La extracción de órganos y tejidos, que se hace en condiciones estériles y en una sala de operaciones apropiada, es una operación practicada por un equipo médico y de enfermería calificado. El cuerpo no queda desfigurado y siempre se trata con el máximo respeto.

○ ¿Cuándo se puede hacer un trasplante de donante vivo?
Se puede transplantar una parte del hígado o también un riñón procedentes de un donante vivo. En algunos países, básicamente por motivos culturales o por falta de órganos de donante cadáver, la mayor parte de los trasplantes se hace con órganos de donante vivo.
Por otro lado, algunos trasplantes de tejidos también pueden proceder de donante vivo, como el tejido óseo, la membrana amniótica y los cultivos celulares, y el trasplante de células progenitoras de la hematopoyesis (las células madre de las células de la sangre) se hace de donante vivo.

- Ley del Presunto Donante -

  • Donante Presunto mayores de 18 años, a menos que expresen lo contrario
  • El donante decide órganos donados y finalidad ( trasplante o investigación)
  • Sin expresión, se asume donante.
  • Se crea el SINTRA (Registro Nacional)
  • Introduce la opción nuevas técnicas como xenotrasplantes, manipulación genética, etc.
  • Encarga la labor a un organismo técnico INCUCAI, dependiente del Ministerio de Salud.


  • Situación Actual

La donación y el trasplante de órganos y tejidos se rige en Argentina por la Ley 24.193, que desde el 22 de enero de 2006 incorpora las modificaciones introducidas por al Ley 26.066, también conocida como Ley de Donante Presunto.

La nueva normativa establece que toda persona capaz y mayor de 18 años, pasa a ser donante de órganos y tejidos tras su fallecimiento, salvo que haya manifestado su oposición. En tanto, la negativa es respetada cualquiera sea la forma en que se haya expresado.

El artículo 19 bis que introduce el consentimiento presunto entró en vigencia en abril de 2006, luego de 90 días de implementada la campaña nacional de información para difundir los cambios realizados a la Ley, lanzada por el Ministerio de Salud de la Nación a través del Incucai.


  • Características

El acto de donación de órganos, en cuanto a su naturaleza jurídica, consiste en un derecho personalísimo. Expresar la voluntad respecto a la donación de órganos y tejidos es ejercer el derecho que tiene todo ciudadano de manifestar su deseo respecto al destino de sus órganos y tejidos después de su muerte.

En todos los casos, el registro expreso de la voluntad de las personas debe efectuarse por escrito, al igual que su revocatoria. De este modo, cada ciudadano puede decidir en vida acerca de la donación de órganos manifestando su voluntad afirmativa o su oposición.

La Ley destaca que para la donación de órganos y tejidos provenientes de donantes cadavéricos, quien debe disponer del cuerpo luego del fallecimiento es el mismo donante, reafirmando el principio de autonomía.
  • Manifestación de Voluntad

Todas las personas mayores de 18 años pueden manifestaren forma expresa su voluntad afirmativa o negativa respecto a la donación de órganos y tejidos de su propio cuerpo, a través de las siguientes vías:

  • Firmar un acta de expresión en el Incucai, en los Organismos Jurisdiccionales de Ablación e Implante de todo el país, o en la sección Documentación de la Policía Federal.
  • Asentarlo en el Documento Nacional de Identidad en las oficinas del Registro Civil de todo el país.
  • Enviar un telegrama gratuito desde las dependencias del Correo Argentino de todo el país ( sólo para expresar oposición), cuyo texto es allí provisto.

En caso de manifestación afirmativa, la persona puede restringir la voluntad a ala donación de determinados órganos y tejidos y condicionar la finalidad de la donación. Es decir, puede determinar cuáles son los órganos que desea donar y con qué fines – trasplantes o investigación-. Cuando se autoriza la donación para investigación, los órganos se destinan a ampliar el conocimiento científico sobre los trasplantes, siempre que exista un estudio en curso.


  • Ausencia de manifestación de Voluntad

De no existir manifestación expresa ni a favor ni en contra, la ley presume que la persona es donante. En ese caso, en el momento de la muerte, el Incucai o el organismo responsable solicita testimonio a la familia sobre la última voluntad del fallecido respecto a la donación de sus órganos y tejidos.

S ólo cuando la persona no haya dejado constancia expresa, los familiares directos son quienes dan cuenta de la voluntad respecto a la donación de órganos, y ésta debe condecir con la última voluntad del fallecido.


  • Revocación de Voluntad

La expresión afirmativa o negativa puede ser revocada en cualquier momento por el manifestante por medio de los canales mencionados , pero no puede ser revocada por persona alguna después de su muerte.

De este modo, la legislación protege la autonomía de las personas, dando primacía a la expresión de voluntad en forma explícita.


  • Menores de 18 años

Ante el fallecimiento de menores de 18 años, no emancipados, sólo los padres o representantes legales pueden decidir sobre la donación y autorizar o no la ablación de órganos y tejidos.

La iniciativa establece que esa autorización queda registrada en una declaración jurada y que, en ausencia de las personas mencionadas, es el Ministerio Pupilar el que puede autorizar la donación.


  • Verificación de la Manifestación

Quien se manifieste por cualquiera por cualquiera de los canales descritos puede corroborar que su decisión haya quedado asentada en el Registro Nacional de Expresiones de Voluntad a través de la página web del Incucai.

Se accede a él desde el botón del Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante de la República Argentina (SINTRA). Escribiendo el número de documento y fecha de nacimiento, el sistema informa si está registrada la voluntad para la donación y cómo figura.

El Registro Nacional de Expresiones de Voluntad para la Donación abarca los registros tanto de las personas que hubieren expresado su afirmativa a la donación, como de aquellas que hubieren manifestado su oposición. Su actualización permanente está a cargo del Incucai y los Organismos Jurisdiccionales de Ablación e Implante a través del SINTRA.


  • Registros Existentes

El Incucai es el responsable de mantener actualizados los siguientes registros:

  • Personas que hubieren expresado su aceptación a la donación.
  • Personas que hubieren manifestado su oposición a la donación.
  • Manifestaciones de última voluntad testimoniadas por familiares.
  • Destino de cada uno de los órganos o tejidos ablacionados de carácter confidencial.
  • Acceso a la información

El Ministerio de Salud de la Nación, a través del Incucai ya ha instalado numerosos mecanismos para que la ciudadanía pueda informarse acerca de la donación de órganos y tejidos, a través de los cuales ya se han manifestado positivamente más de 1.700.000 argentinos.

  • Una línea gratuita nacional 0 800 555 4628 que funciona las 24 horas. Los 365 días del año.
  • Más de 700 Centro Permanentes de Donación en todo el país.
  • La página web http://www.incucai.gov.ar/
  • Campañas permanentes realizadas en conjunto con lsd jurisdicciones provinciales y las organizaciones no gubernamentales de pacientes en lista de espera y trasplantados.
  • Trabajo con los medios masivos de comunicación para motivar un cambio cultural positivo hacia la donación de órganos
  • Otras Modificaciones

En mérito a los avances científicos de nuevas prácticas de manipulación genética, como por ejemplo el xenotrasplante u otras, se introduce la posibilidad de que en el futuro, previa comprobación de su éxito y aprobación de la autoridad competente, sean consideradas como alternativas para la procuración de órganos y tejidos para ser implantados en seres humanos vivos.

Se sustituye el término material anatómico por el de tejidos en todo el plexo normativo, por considerar que se ajusta a una terminología más adecuada y amplia, que refleja con mayor precisión el sentido de lo expresado.

Se incorpora explícitamente a las Células Progenitoras Hematopoyéticas bajo el ámbito de aplicación de la Ley de Trasplantes.

Se modifica la integración del Directorio del Incucai reduciendo el número de sus miembros, conforme a las políticas públicas que tiende a eficientizar el uso de los recursos. Así, queda conformado por un Presidente, un vicepresidente, y un director, designados por el Poder Ejecutivo Nacional, que tendrán dedicación de tiempo completo y no podrán participar patrimonialmente en ninguna entidad vinculada con la Ley.

- Antecedentes Históricos -

A través de los últimos años, los adelantos médicos en cuanto a transplantes de órganos, nos transportan a pensar que cada día será más común reemplazar una parte del cuerpo humano por otra similar; se puede decir que ya no hay órgano alguno, exceptuando el cerebro, que no pueda ser sustituido en parte o en su totalidad, para mantener un equilibrio corporal y hacer prevalecer los índices de vida con períodos más amplios. Mucho se escucha de los transplantes de corazón, riñón, hígado, médula, córneas, etc., con sorprendente interés y elogios, pero poco o nada valoramos los magníficos resultados que a diario se han obtenido con uno de los órganos más grandes del cuerpo humano, que es la piel. Sí, un órgano tan perfecto y dúctil, que responde a la función principal de aislar el medio interno de todos los demás órganos frente al agresivo medio externo del cual somos víctimas pasivas, pues nadie se propone reconocer la importancia del tegumento corporal como el órgano más noble y con elocuente capacidad de transplante.

Los primeros intentos médicos por reemplazar órganos inservibles o dañados fueron precisamente los ligados al epitelio dérmico, cuya pérdida de sustancia significó una voz de alerta para impedir la injuria del medio ambiente hacia los demás órganos del cuerpo humano, es decir, vencida la barrera tisular, era muy probable que los agresores físicos, químicos, biológicos y hasta psíquicos, penetraran fácilmente y crearan un desequilibrio del medio interno.

La primera descripción de un trasplante de piel la realizó Reverdin en 1869, tras lograr un autoinjerto en uno de sus pacientes. Hasta entonces se desconocían los aspectos inmunológicos y se creyó que se podía utilizar piel de otro individuo con buenos resultados. En 1874 Menzel, y posteriormente en 1881 Girdner, fueron los primeros que usaron la piel de un cadáver en el tratamiento de pacientes. La transmisión de enfermedades infecciosas y el rechazo inmunológico se convirtieron en los principales escollos en la práctica de los aloinjertos. A comienzos de siglo se planteó la necesidad de ser más restrictivos en la selección de donantes y en 1925 se recomendó usar la piel de personas sanas. La Segunda Guerra Mundial, donde los acontecimientos bélicos se llevaron miles de vidas por quemaduras, actuó de acicate pata tratar de superar los inconvenientes. Hasta entonces el paciente quemado era un condenado a muerte. Pacientes con el 30% o 40% de su cuerpo quemado morían en un 50% de los casos. Gracias a los avances de los últimos tiempos, en especial en los aspectos de cobertura transitoria y cobertura definitiva, los pacientes con el 70% o más de la superficie corporal quemada pueden conservar la vida. Fundamentalmente los injertos homólogos de piel cadavérica y el cultivo de epidermis son los responsables que se puedan mantener con vida quemados que antes eran imposible salvar. Una serie de factores ha acompañado estos avances, tales como el desarrollo de unidades especiales de quemados, con una infraestructura técnica importante y equipos médicos multidiciplinarios, así como sistemas de aislamiento eficaces y la posibilidad de contar con un espectro importante de antimicrobianos locales y antibióticos sistémicos. A su vez, los avances en el campo de las anestesia y la reanimación han permitido plantear como tratamiento de elección, la reanimación precoz de los tejidos quemados necróticos para suprimir la causa fundamental de la enfermedad: la escara, tejido necrótico que continene productos tóxicos que matan al paciente.

- Transplante de Piel -

El injerto de piel es un procedimiento quirúrgico en el cual se trasplanta una porción de piel de un área a otra. Con frecuencia, se toma la piel de áreas no afectadas en la persona lesionada y se utiliza para cubrir un defecto, casi siempre una quemadura. Si el área donde se encuentra el defecto en la piel es especialmente grande, la piel obtenida puede ser distribuida para hacer un parche más grande. Si el defecto implica una pérdida grande de tejido, puede ser necesario un injerto más profundo con porciones de piel con músculo subyacente y vasos sanguíneos. Tomar el injerto de la propia persona lesionada reduce la posibilidad del rechazo del tejido.
  • Indicaciones
Los injertos de piel se pueden recomendar para:
• Lesiones extensas
• Quemaduras
• Cirugías específicas que pueden requerir injertos de piel para sanar
• Áreas donde ha habido infección con pérdida considerable de piel
• Razones estéticas o cirugías reconstructivas
Los injertos de grosor total se utilizan cuando se pierde mucho tejido, lo cual puede suceder, por ejemplo, con fracturas abiertas de la parte inferior de la pierna.
  • Tipos
Existen cuatro formas de injertar piel. Son las siguientes:

1. Autoinjerto. Es cuando se utiliza la misma piel del paciente. Se toma un trozo de piel dadora de una zona sana y se la coloca en la zona receptora o dañada.
2. Homoinjerto. En este caso se utiliza la piel de otro individuo de la misma especie (vivo o muerto). Pero ésta, tarde o temprano, será rechazada. Por eso, sirve exclusivamente para mantener el equilibrio biológico mientras se cultiva en laboratorio la piel del paciente para realizar el injerto definitivo. La única piel ajena que un organismo no rechaza es la que proviene de un mellizo idéntico. Benaim recordó que un trabajo estadounidense registraba un caso así en un millón. Sin embargo, lo curioso es que el cuerpo sólo rechaza la epidermis (la capa externa de la piel) pero no la dermis (la más profunda). Por eso, ésta sirve como base para después colocar sobre ella la piel de cultivo.
3. Heteroinjerto. Esta alternativa utiliza para el injerto tejido de cerdo, que, dicen los científicos, tiene características similares a la piel humana.
4. Tejido artificial. Finalmente, existe la opción de usar piel artificial, alternativa que ya es una realidad en Italia y en los Estados Unidos. Se coloca en la herida una capa dérmica biológica que contiene distintos componentes químicos (pueden ser células de tiburón).

A esto se adhiere una lámina de material sintético llamado cilastic que reemplaza transitoriamente a la epidermis.
Antes de realizar un injerto de piel, ésta se cultiva en laboratorio. El procedimiento es el siguiente. Se toma una porción de piel sana del tamaño de una estampilla y se reproducen sus células in vitro. Los científicos llaman cosecha al resultado final, que suele ser una lámina de piel de 10 cm2.
Como un collage, estas láminas (se pueden cultivar más de trescientas en laboratorio) se colocan sobre la superficie dañada. Y, poco a poco, se van reparando los tejidos. Los primeros protocolos para la organización de bancos de piel los presentó el doctor James Barret Brown en Saint Louis, Estados Unidos, en la década del 50.
Estos bancos de piel permiten guardar fragmentos de este órgano que tiene un alto poder de conservación. Se puede almacenar mucha piel, debidamente procesada y esterilizada con radiaciones gamma, en una congeladora a 80 grados celsius bajo cero.
Otro procedimiento con el que se puede conservar la piel se llama liopilización y consiste en colocar la piel en un aparato que la deshidrata y la deja con la textura de un pergamino. Según Benaim, así se puede conservar la piel por tiempo indefinido a temperatura ambiente. Para volver a utilizar, los especialistas la vuelven a hidratar con solución fisiológica.
  • Descripción
Mientras el paciente está somnoliento (sedado) o profundamente dormido y sin sentir dolor (anestesia general), se toma piel sana de alguna parte de su cuerpo, utilizando un instrumento para cortar piel (dermátomo). Esto se llama injerto de piel de grosor parcial, el cual contiene una porción de la capa superior de la piel (epidermis) y de la capa por debajo de la epidermis (dermis).
El sitio de donde se toma el injerto puede ser cualquier área del cuerpo, generalmente un área que se pueda ocultar con las ropas como los glúteos o la parte interior del muslo. El área a seleccionar debe basarse en la visibilidad de la piel del donante y la igualdad del color. El injerto se extiende con cuidado en el área que se va a cubrir y se sostiene en su lugar, ya sea presionando suavemente con un vendaje grueso, con grapas o con unos cuantos pequeños puntos de sutura. El área donante en carne viva se cubre con un vendaje estéril por un lapso de 3 a 5 días para protegerla de infección.
Las personas con una pérdida mayor de tejido pueden necesitar un injerto de piel de grosor total, que incluye el grueso completo de la piel. En este procedimiento más complejo, se trasplanta un colgajo de piel con sus músculos y suministro sanguíneo al área del injerto. Los sitios comunes de donde tomar estos injertos incluyen los colgajos de piel y músculo de la espalda o la pared abdominal.
  • Riesgos
Los riesgos de cualquier anestesia son:
• Reacciones a medicamentos
• Problemas respiratorios
Los riesgos de cualquier cirugía son:
• Hemorragia
• Infección
• Pérdida de la piel del injerto
  • Expectativas después de la cirugía
Los vasos sanguíneos nuevos comienzan a crecer desde el área del receptor en la piel trasplantada dentro de un período de 36 horas. La mayoría de los injertos de piel tienen éxito, pero en algunos casos no cicatrizan bien y necesitan otro injerto. Se debe revisar el injerto para verificar el buen flujo sanguíneo (circulación).
  • Convalecencia
La recuperación de la cirugía generalmente es rápida después de un injerto de piel de grosor parcial, excepto en casos de quemaduras graves. El injerto de piel se debe proteger de traumatismo o estiramiento considerable durante 2 ó 3 semanas. Dependiendo de la localización del injerto, es posible que sea necesario colocar un apósito por 1 a 2 semanas y se debe evitar el ejercicio que podría estirar o lesionar el injerto por 3 a 4 semanas. Algunas personas necesitan fisioterapia después de este tipo de injertos.
Los injertos de grosor total requieren un período de recuperación más prolongado. La mayoría de las personas con estos injertos necesitan permanecer en el hospital de 1 a 2 semanas.

- Breve Documental -


He aquí una breve película explicativa acerca del Injerto de Piel:



Aclaración: No recomendado para personas fácilmente impresionables.

- Primer Transplante de Cara -

El primer trasplante de cara parcial del mundo sobre una persona viva se produjo en noviembre de 2005 por un equipo de cirujanos dirigido por el Profesor Bernard Devauchelle, en cooperación con el Profesor Jean-Michel Dubernard (el mismo cirujano que realizó el primer trasplante satisfactorio de mano en 1998).

Isabelle Dinoire, ciudadana francesa nacida en 1967, fue la primera persona en recibir un trasplante parcial de cara. Cierto día, debido a circunstancias de depresión, Isabelle tomó su medicación y se desmayó. Cuando despierta, lo primero que hace es intentar encender un cigarro, y al darse cuenta de su imposibilidad descubre el reguero de sangre que hay en el suelo. Rápidamente se mira en el espejo y ve que su rostro ha quedado desfigurado, no tiene nariz, ni labios, ni mentón y no siente dolor ninguno. Lo increíble del caso es que las heridas fueron causadas por su perra, la cual se cree que intentaba despertarla. Le fue injertado a la paciente un triángulo de tejido facial de la nariz y la boca de una persona fallecida.

Sus médicos dicen que todavía le queda un largo recorrido y que llegará a aumentar más el movimiento del labio. Aún en este estado, Isabelle se presta a que le saquen fotos y es capaz de esbozar unas ligeras sonrisas.

"Los científicos de otros lugares han realizado trasplantes de cuero cabelludo y orejas. Sin embargo, esta es la primera vez que se realiza un trasplante de boca y nariz. Los expertos dicen que la boca y nariz son las partes más difíciles de la cara para trasplantar.”

- Campaña -

La vida de muchas personas depende de vos:

- Noticias -

El transplante de piel de células fetales resulta eficaz para el tratamiento de quemados

Las heridas pueden cicatrizar en sólo dos semanas sin usar técnicas adicionales

Científicos de la Universidad de Lausana (Suiza) han confirmado que las células de piel obtenidas a partir de fetos pueden resultar muy beneficiosas para el tratamiento de quemados de segundo y tercer grado. Según publica la revista "The Lancet", los investigadores pusieron las células obtenidas de la piel de un feto donado en las lesiones de ocho niños y fueron cambiándolas entre tres y cuatro veces al día durante un periodo de tres semanas. Los resultados fueron sorprendentes. A las dos semanas observaron que las quemaduras de los pacientes ya habían cicatrizado gracias a la única acción de las células fetales. Además, ningún niño necesitó algún tipo de injerto extraordinario para completar su curación.

Durante la investigación, los científicos notaron además otros beneficios adicionales. Los pacientes negros recuperaron la pigmentación original de su piel y se demostró una reducción en el número de casos que necesitaron anestesia general u óxido nitroso en comparación con los que se observan cuando se utilizan los métodos habituales de injerto.

Los autores del trabajo desarrollaron un banco de células epiteliales a partir de cuatro centímetros cuadrados de piel obtenida de un feto, donado por una mujer que vio interrumpido su embarazo a las 14 semanas. La madre dio su consentimiento por escrito a los médicos para hacer una biopsia a su feto ya muerto y obtener así la muestra. A partir de ahí, los científicos vieron que se podían obtener millones de tejidos de piel para uso terapéutico (en su caso fueron piezas de 12 por 9 centímetros) a partir de una donación.

Según los investigadores suizos, los resultados han sido "excelentes" en cada uno de los ocho niños participantes en el estudio. Aseguran que no apareció ningún tipo de efecto secundario. Además, creen que las células fetales se podrían utilizar para regenerar heridas crónicas de varios tipos.

- Actualidad -

Los transplantes con piel artificial ahorran hasta un 90% la piel que se necesita para regenerar las quemaduras

A partir de una mínima cantidad de piel humana existe cierta tecnología que permite crear en el laboratorio grandes superficies de piel. Álvaro Meana, investigador del Centro Comunitario de Transfusión del Principado de Asturias, ha reconocido esta mañana en su ponencia dentro del ciclo sobre los ‘’Tejidos artificiales en biología y patología humana’’ organizado por el departamento de Histología de la UGR, que ya no es necesario utilizar la propia piel de un paciente aquejado de una grave quemadura, por ejemplo, para ayudar a cerrar la herida. ‘’Un paciente que puede perder entre el 80% y el 90% de la piel con una quemadura, pues con esta técnica a través de un nimio pedazo nos las arreglamos para reparar el daño en su totalidad’’, y ha añadido que existen múltiples afecciones que son asimismo beneficiadas con la aplicación de este novedoso método. ‘’El tratamiento de las heridas crónicas de los pies, que en pacientes mayores no terminan de cerrar bien; el tratamiento de algunas enfermedades congénitas de la piel, en que las células están dañadas y no cierran las heridas’’, por citar algunas.
Meana ha reconocido en su conferencia en el Centro Mediterráneo de Almuñécar que esta piel made in laboratorio no es todavía ‘’estéticamente buena’’, con que aún no está lista la tecnología para ofrecer un reemplazo de cutis a las estrellas de la copla, por ejemplo. ‘’Por decirlo en pocas palabras, es una especie de tirita que lleva todas las células para que una vez que prendan se transforme en una piel casi normal, en el sentido de que dura toda la vida’’, ha asegurado el experto, para quien el mayor campo de estudio en estos momentos pasa por conseguir eliminar todo el rastro de la cicatriz y las heridas de las quemaduras. ‘’Son tiritas tecnológicas, más que mágicas’’, nos ha dicho Álvaro Meana, que ha afirmado que en pocos años estas pieles artificiales dispensarán de hormonas u medicamentos al paciente para facilitar la curación.

- Testimonios -

La piel es el órgano más extenso y visible del cuerpo humano. Escondite de los perfumes, se trata de uno los órganos más rico en tejidos, células y vasos sanguíneos.

Uno de los principales enemigos de la piel es el fuego. Pero ahora los pacientes que han sufrido graves quemaduras pueden recuperar su piel gracias a los injertos.

Esta alternativa salvó la vida de María Esther Hereñú, una de las sobrevivientes del accidente del avión de LAPA en el que murieron 67 personas. La mujer, de 37 años, vivió múltiples operaciones y todavía deben realizarle más cirugías reparadoras.

Y, aunque afirma que aún siente que se está quemando, con el tiempo recuperará bastante de la piel perdida.

Hereñú fue atendida en estos seis meses de internación por el equipo del doctor Fortunato Benaim, director del Centro de Excelencia para Asistencia de Quemaduras que funciona en el Hospital Alemán y pionero en la realización de injertos en la Argentina.

Enaim explicó a Clarín que injertar es sacar tejido de un lugar y ponerlo en otro. Parece sencillo, pero se trata de una técnica que requiere de una precisión y delicadeza dignas de un relojero suizo.

- Acción en la Argentina -

En el país ya se injertaron más de 200 mil centímetros de tejido. Las técnicas se perfeccionaron y los pacientes se recuperan en semanas. Estos procedimientos requieren no sólo de cirugías sino de muchas curaciones y baños especiales.

En la Argentina, la Fundación Fortunato Benaim realizó el primer injerto con piel cultivada en los Estados Unidos en 1991. Al año siguiente, la piel comenzó a cultivarse en el país. Esta Fundación tiene el primer banco de piel reconocido por el Instituto Nacional Unico de Ablación e Implante (INCUCAI).